Los riesgos de Internet
- Compras compulsivas: comercio electrónico, subastas...
Para superar estas adicciones que distorsionan la vida
normal de los individuos, muchas veces será necesaria la ayuda de las personas
próximas y hasta de médicos especialistas.
En el caso de los menores, es importante que los padres
estén atentos al uso que hacen sus hijos de Internet y vean de detectar estos
problemas lo antes posible. A partir de los datos que proporciona un estudio
realizado en noviembre de 2002 por las organizaciones de protección de la
infancia ACPI <http://www.asociacion-acpi.org> y PROTEGELES http://www.protegeles.com sobre
"Seguridad Infantil y Costumbres de los Menores en Internet", se consideran
las siguientes características que alertan sobre una posible adicción a
Internet: necesidad de conectarse con frecuencia y a diario o casi a diario,
navegar más de 10 horas semanales, buscar sensaciones y visitar tanto páginas
de pornografía como de violencia, entrar en los chats creando personalidades
distintas y con frecuencia de sexo opuesto.
A pesar de que los riesgos a los que estamos expuestos en
Internet son básicamente los mismos que encontramos en el "mundo
físico" (no olvidemos que al acceder a Internet accedemos a un mundo
paralelo o ciberespacio que en gran medida lo imita), la naturaleza
"virtual" de Internet y su creciente ubicuidad en nuestra sociedad,
la novedad que representan sus servicios y nuestra poca experiencia en su uso
(aún estamos en fase de descubrir muchas de sus posibilidades), introducen
nuevos factores que aumentan estos riesgos:
- Fácil acceso a la información. En el mundo físico suele
resultar difícil, y muchas veces costoso económicamente, encontrar muchas de
las informaciones peligrosas que en Internet se encuentran con facilidad,
gratis, y hasta a veces aparecen de manera ocasional: por ejemplo al teclear
erróneamente una palabra en una búsqueda. Por contra, en el "mundo
físico" las restricciones legales a la distribución de contenidos
pornográficos y violentos suelen alejarlos de los entornos infantiles, y la
necesidad de dinero para adquirir determinados materiales y hasta la entidad
física de los mismos (que hay que guardar en algún lugar) contribuye a facilitar
un cierto control parental.
- Fácil comunicación interpersonal. En el mundo físico los
contactos personales nos aportan más datos sobre las personas con las que nos
relacionamos que pueden alertarnos ante conductas extrañas de algunos
individuos que se nos acerquen. Además, las personas y grupos se mueven en
determinados espacios físicos, que muchas veces suponen un inconveniente para
coincidir con ellos. En Internet no hay distancias, todo está a nuestro
alcance, y la virtualidad permite moverse por el ciberespacio con
personalidades ficticias.
- Accesibilidad permanente. Internet, cada vez más, está
siempre a nuestro alcance, de manera que facilita la inmediata realimentación
de las adicciones: violencia, ludopatía...
- Anonimato. En Internet pueden realizarse muchas acciones
de manera anónima, con un escaso control social, lo que permite a algunas
personas realizar actos en el "mundo virtual" que no se atreverían a
hacer en el "mundo físico": visitar casinos, proveerse de pornografía...
Fuente: LOS RIESGOS DE INTERNET. CONSEJOS PARA SU USO
SEGURO. HABILIDADES NECESARIAS PARA UTILIZAR
INTERNET.
© Dr. Pere Marquès Graells, 1999 (última revisión: 8/11/05 )
Departamento de Pedagogía Aplicada, Facultad de Educación,
UAB